El dato que acorrala al Gobierno de Sánchez: el 8-M la pandemia ya era peor en España que en Italia

El pasado 8 de marzo, al mismo tiempo que 600.000 personas se echaban a las calles de España alentados por el Gobierno a participar en marchas feministas del 8-M, el Gobierno italiano se reunía de urgencia para diseñar un confinamiento sin precedentes a 60 millones de personas. Hoy se sabe, en base a registros oficiales, que en realidad aquel día España ya tenía más casos de coronavirus: 12.152 frente a 7.375.

La última actualización de datos de la serie estadística del coronavirus en España revela un dato demoledor: España festejó el 8-M alentada por el Gobierno cuando había un total de 12.152 contagios activos. Los datos pueden cotejarse en los repositorios oficiales del Estado y en los análisis de la pandemia que realiza el Instituto de Salud Pública Carlos III (ISCIII).

Sin embargo, oficialmente, en aquel momento el Ministerio de Sanidad reconocía 589 casos. Veinte veces menos.

Casos de #Coronavirus en España, actualizados a las 12h de hoy, 8 de marzo:

Andalucía 35
Aragón 13
Asturias 7
Baleares 8
Canarias 17
Cantabria 12
CLM 15
CyL 22
Cataluña 49
C.Valenciana 37
Extremadura 6
Galicia 5
Madrid 202
Murcia 1
Navarra 3
País Vasco 102
La Rioja 55

TOTAL 589

— Salud Pública (@SaludPublicaEs) March 8, 2020

La situación real de España

La situación epidemiológica real de España en aquel momento, crucial para el desarrollo posterior de la pandemia, es más significativa aún si se compara con la que mostraba Italia ese mismo día. Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez alentaba -y participaba- en las marchas que sacaron a 600.000 personas a las calles, en Italia el Gobierno de Giuseppe Conte decretaba el confinamiento de los 16 millones de habitantes de Lombardía.

Aquel domingo fue una fecha clave en Italia, ya que en ese momento no sólo se decretaba ese primer confinamiento, sino que se ultimaba el anuncio del cierre total del país. El primero a nivel mundial. Se produciría el lunes 9 de marzo, tan sólo 24 horas después. Los registros oficiales italianos muestran que en ese momento había en Italia un total de 7.375 casos.

En síntesis, Italia se preparaba para el primer confinamiento severo cuando en realidad registraba 4.777 casos menos de los 12.152 que ya tenía España aquel festivo 8 de marzo.

El Gobierno de Pedro Sánchez decretaría tan sólo una semana más tarde el confinamiento de la población española. Y posteriormente defendería que tomó la decisión, en base a los criterios epidemiológicos, antes incluso que Italia. Y así fue, según los datos oficiales vigentes hasta ahora: aquel sábado 14 de marzo en que se declaró el estado de alarma había -según Sanidad- 6.391 casos activos de coronavirus en España. Sin embargo, esa cifra también ha quedado obsoleta. En realidad, según estos registros oficiales actualizados, había 46.545 contagios. 

Por contra, Italia tomó aquella decisión de confinar a sus 60 millones de habitantes el lunes 9 de marzo, cuando registraba un total de 9.172 casos. Es decir, cinco veces menos casos que los que tenía España al adoptar la medida. Si Sánchez hubiese querido tomar la decisión de confinar España usando el mismo baremo que Italia, debería haber decretado el estado de alarma el 7 de marzo, víspera del 8-M, cuando ya había 9.934 casos circulando por el país. En cambio, Sánchez advertía por aquel entonces en su Twitter que «sin feminismo no hay futuro».

Con el paso de las semanas, Italia iría poco a poco dejando paso a España como penosa ‘líder’ europea en contagios y fallecimientos a causa del coronavirus. Hoy Italia está prácticamente liberada de la pandemia: tiene una incidencia acumulada de 9 casos cada 100.000 habitantes frente a los 125 de España-. Además, suma 100.000 casos menos en total (364.196 frente a 254.235). La realidad muestra que España siempre fue por delante de Italia en contagios durante toda la pandemia.

Los casos ‘perdidos’ de Sanidad

Los datos que durante meses aportó Sanidad de la pandemia quedaron abiertamente desacreditados tras multitud de cambios de criterio y la aplicación de restricciones a la forma de computar casos y muertos.

Por ejemplo, durante las primeras semanas de la fase ‘explosiva’ de la pandemia, Sanidad tan sólo sumaba a sus estadísticas positivos por prueba PCR -no por test rápido- que se hubiesen realizado en hospitales -no en residencias de ancianos, centros sociosanitarios ni en domicilios-. Restricciones que también se aplicaron al sistema de cómputo de fallecidos, y que tras el cambio de criterio de la OMS han obligado al Gobierno a poner orden en sus cifras.

Esa actualización de las series históricas puede comprobarse en los registros del ISCIII, que sí muestra en su curva epidémica las cifras reales a día de hoy. En base a esos reajustes, se han ido sumando casos no clasificados hasta ahora en su fecha correspondiente. Esos miles de casos ‘perdidos’ son los que provocan que Sanidad, todos los días, sume al total de contagios cifras muy superiores a las que ofrece como ‘nuevas’, de las últimas 24 horas.

Por ejemplo, Sanidad ofrecía este lunes una cifra total de casos de 359.082 casos, que se elevaban el martes 364.196. Entre ambos datos hay una diferencia de 5.114 contagios. Sin embargo, de ellos Sanidad sólo reconoce como ‘nuevos’ 2.128 casos. Los restantes 2.986 corresponden a positivos de días, semanas o meses pasados que aún no habían sido clasificados.

De esta manera, la cifra bruta continúa creciendo pero en los registros de Sanidad es imposible conocer a qué fecha corresponden esos contagios pasados no clasificados hasta ahora. Una tarea que sí realiza el ISCIII.

El confinamiento, una semana tarde

Tomando como referencia los nuevos datos del ISCIII, dependiente del Ministerio que dirige Pedro Duque, se puede establecer que el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el estado de alarma aquel sábado 14 de marzo declarando que en España había 7.798 casos – según las estadísticas oficiales de Sanidad-, cuando en realidad la cifra ascendía a 46.545 casos. 

Si el Gobierno hubiese tomado esa cifra de alrededor de 8.000 casos como límite para decretar el confinamiento (el mismo umbral que utilizó Italia), la decisión debería haber llegado justo una semana antes: el viernes 6 de marzo, dos días antes del 8M, cuando -según se sabe ahora- había 8.092 casos.

Casi 2.000 contagios en febrero

Otra de las revelaciones que aportan estos datos apunta a que el origen de la pandemia en España es muy anterior a la que se tiene por oficial aún a día de hoy. El ISCIII no muestra en sus registros los datos correspondientes a febrero -comienzan a contar el 2 de marzo-, pero otros portales, como ‘Worldmeter’, utilizan esas mismas cifras y pueden consultarse libremente.

Ese registro muestra que el último día de febrero ya había 1.855 casos de coronavirus en España. Según Sanidad, oficialmente había sólo 32.